La familia de Charles Stiven Cantillo Giraldo fue sincera a la hora de decir por qué su ser querido estaba a las 12 de la madrugada de este viernes por las calles del barrio La Chinita.

“Tenía problemas de drogadicción y muchas veces se escapaba de la casa a buscar su dosis personal. Se volaba una paredilla que da a la calle y anoche no nos percatamos cuando se escapó”, relató una hermana del joven.

El joven era barbero y hace 3 meses estuvo en un tratamiento de rehabilitación, pero había vuelto a caer en el oscuro mundo de las drogas por lo que el lunes de la próxima semana pensaba volver a un lugar para iniciar una nueva rehabilitación, pero sus ganas por volver a probar estupefaciente pudo más para escaparse en horas de la madrugada sin pensar que podía encontrar la muerte, como efectivamente ocurrió.

El joven apareció muerto con impactos de bala en la calle 10 con carrera 10 del mencionado barrio, a pocas cuadras de donde residía.

Vecinos precisaron que no escucharon detonaciones en la cuadra donde hallaron el cuerpo de Charles Stiven. Una hipótesis sería que el asesino usó silenciador y la otra es que lo mataron en otro sector y el cuerpo lo trasladaron hasta dejarlo tendido en el lugar donde fue hallado.

La Policía Metropolitana se encuentra al frente de las investigaciones para conocer los móviles de este crimen.